Conophytum bilobum

Familia: Aizoaceae.
Subfamilia: Ruschioideae.
Género: Conophytum.
País de origen: Sudáfrica.
Otros nombres: Guijarros vivos, piedras vivas.

Descripción: Pequeña suculenta que está formada por pequeños cuerpos carnosos y compactos que forman una hoja casi esférica, soldadas hasta el punto de que sólo una muy pequeña diferencia separa a las dos hojas. Desde lejos pareciera que las hojas se unen y forman un corazón o pequeñas piedras con una apertura. La epidermis puede ser moteada, estriada o de un sólo color. Las flores se forman en el centro de la pareja de hojas.

Cuidados
Tamaño adulto: Alto: 7 a 10 cm, Ancho: 4 cm.
Luz solar: Pleno sol y semisombra según la época del año. Resisten altas temperaturas hasta -2 ºC.
Temperatura: Pueden situarse entre 18 ºC y 35 ºC. No bajar de los 10 ºC.
Ubicación: En un clima mediterráneo se recomienda dejarlas a pleno sol, sobre todo en los meses de invierno, ya que estos son los meses más activos en el crecimiento de la planta. Por el contrario, durante el verano entran en reposo y se cubren de una capa seca que los guarda de la desecación. Por lo tanto, se recomienda dejar en semisombra y en un lugar ventilado.
Riego: Riego ocasional, ya que es propenso a la pudrición de raíces.
Sustrato: Buen drenaje, ojalá con buena cantidad de arena gruesa.
Fertilización: Incorporar fertilizante una vez durante la temporada de crecimiento (invierno) con un fertilizante específico formulado para suculentas y cactus, pobre en nitrógeno, que incluya todos los micronutrientes y oligoelementos, diluidos a la mitad de la concentración recomendada en la etiqueta.
Propagación: Se puede multiplicar a través de semillas o esquejes. La más empleada es por semillas.
Tips de cultivo: Respetar los ritmos estacionales.